Como prometí, aquí el segundo capítulo un poco más largo.
~Curiosidad~
¡No busqueis fotos de Akashi por google, porque en el anime es feísmo! Ya os doy yo ricas imágenes donde sale sexy <3
Los personajes no son creados por mí, son propiedad de cada autor.
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Después de hacer físico en el gimnasio de mi instituto, me voy a duchar a mi habitación. Estoy muy despistado y casi me llevo la puerta del baño por delante. Auch... Me sigue dando escalofríos el chico este de los ojos de colores.
Termino de ducharme pensando en otras cosas y salgo a la habitación aun con el pelo húmedo. Veo a Nitori sentado en mi cama.
- Ha venido alguien a verte. - me dice al ver que le miraba, buscando el motivo de su presencia.
- ¿Quién? - le pregunto mientras voy al armario a por una camiseta limpia.
- No lo se, preguntaba por ti en recepción y me ofrecí a venir a buscarte.
- Bueno, ahora iré. - me fastidia tener visita sin avisar, y más después de haberme duchado. Sólo quiero tirarme en la cama... La cama donde está Nitori. - sal de mi cama.
Él levanta las manos y se sube a su litera.
- Bueno... - se queja mientras yo termino de vestirme. No contesto y salgo de la habitación, aun con el pelo tinto aun mojado. Por el camino voy pensando quién demonios sería a estas horas. Son las 21:30 y sin avisar. Como no sea importante... Morderé a alguien.
Llego a recepción y pregunto en la mesa quién me estaba esperando. La mujer señala detrás de mí y me doy la vuelta para encontrarme con unos mechones rojos justo delante de mis ojos. Me inclino hacia atrás para separarme y miro hacia abajo. El rostro que veo me hace fruncir el ceño. ¿Qué hace él aquí? Respiro hondo para tranquilizarme un poco del susto que me ha dado apareciendo tan cerca.
- ¿Qué quieres? - digo sin una pizca de amabilidad en mi voz.
- Que aceptes.
- No me interesa.
- Sí que lo hace. - dice mirándome a los ojos. Esos ojos de extraños colores... Se me hace difícil apartar la vista de ellos, pero acabo por hacerlo y sacudo la cabeza.
- No me interesa. - repito apartándole y pasando de largo, dando por finalizada la conversación. - y no vuelvas a molestarme.
- No deberías negarte, puedo deshacer tu vida en un momento. Obedece mis órdenes. - no hay emoción en su voz. Me giro hacia él apretando los puños. Le hubiera dejado los dos ojos morados si no llega a ser porque alguien me agarra de los hombros, echándome hacia atrás para alejarme de ese chico.
- Rin, tranquilízate. - la voz de Sousuke diciendo que me calme sólo consigue ponerme más furioso.
- Jugarás, tenlo por seguro, Rin Matsuoka. - me mira desde abajo y se va con tranquilidad. Me suelto bruscamente de mi agarre.
- ¡Suéltame! - miro a Sousuke con odio - iba a romperle los dientes.
- Te habría hecho la vida imposible. Rin, tranquilízate.
- Yo sí que le hubiera hecho un imposible en la cara. - gruño, y él suspira. Me niego a jugar con ese idiota, tengo cosas mucho más importantes que hacer. Me alejo hacia mi habitación, dejando ahí a Sousuke. Entro a mi cuarto y cierro de un portazo, haciendo que Nitori de un bote. Supongo que estaría dormido y le he despertado.
- ¿Quién era?
- Un idiota.
- Pero, ¿qué quería?
- Duérmete. - digo sin más, dejándome caer en la cama. Tengo ganas de pegar a alguien, pero el niño de arriba no aguantaría ni la mitad.
Es mejir que me calme... LE VOY A MATAR. ¿¡Cómo se atreve a decirme eso a mí!? ¡A mí! Que soy mejor que él en todo.
No entiendo como ha llegado aquí, y tampoco como sabe mi nombre y apellido. Y encima se atreve a presentarse sin avisar en mi propio instituto. Miro el somier de la cama de arriba intentando tranquilizarme, y acabo agarrando el móvil para distraerme. Nitori no vuelve a hablar y termino quitándome la camiseta para dormir. Paso de ponerme el pijama ahora...
No tardo en conciliar el sueño, pensando en qué diría si ese niñato volvía a aparecer, lo cual no me ayuda, poeque sueño con él, con sus ojos. De verdad que me ponen la piel de gallina. Tiene cara de loco, de psicópata. No me da miedo, pero me da mala espina.
No me despierto muy tarde; es domingo y me quedo tirado en la cama, pensando en todo lo sucedido. Entonces me doy cuenta de que Sousuke había dicho algo de que me haría la vida imposible, quizá le conoce. Me levanto y veo que Nitori sigue profundamente dormido, con lo cual me visto en silencio y voy a buscar a Sousuke al gimnasio, seguro que está allí. No me equivoco, ahí está.
- Eh, Sousuke, ¿sabes quién era el de ayer?
Él me mira sin dejar de levantar la barra con las pesas, algo incrédulo.
- ¿No sabes quién es? - me dice, y arqueo una ceja.
- Si lo supiera, no te lo preguntaría.
- Ya, ya... Es Akashi Seijuro, uno de los mejores jugadores de baloncesto de aquí. Su familia es rica.
- Pues qué bien...- el sarcasmo en mi voz se nota a kilómetros. Perfecto... Un niño rico persiguiéndome para que juegue al baloncesto con él.
Pues se va a llevar una decepción, porque no pienso aceptar por mucho que insista. Casi más por orgullo que por otra cosa.
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Vaaale este ya tiene una duración más normal xD de una hoja escrita a mano (?)
Dejo una imagen de Akashi para quitaros las ganas de buscarlo por google...
